Me encontré, sí, encontré la parte de mí que andaba perdida en sí misma, la parte que vagaba por la vida esperando que algo cayese del cielo. Y me calló él, en parte ángel en parte demonio, ángel porque me salva, me saca de este mundo tan arisco, demonio porque me mata, me matan sus abrazos y la tentación puede conmigo, tenerle cerca me asesina.

Ahora la vida me da algo, una razón que no sea VERANO para despertarme y sonreír, para pintarme por la mañana y dejarme el pelo suelto.

Ahora es cuando mi sonrisa parece loca, porque yo lo estoy, estoy loca y aún así vivo feliz, un manicomio estaría bien, un buen lugar donde vivir, y tenerle lejos para que no me haga sentir esa niña pequeña que se pone un par de tacones solo por el chico que cuando pasea hace que tiemble su interior, que cuando la habla hace que se sienta llena y a punto de desbordar un te quiero, que si le tiene cerca, la tentación casi puede con ella.

La próxima vez que tenga ganas de él me morderé los labios y callaré el te quiero que me encantaría susurrar pero ahora puedo gritárselo al mundo:

TEQUIERO