sábado, 7 de junio de 2014

Vuelvo.

Sí, regreso a mi escondite, a mi pequeño refugio, y vuelvo para contaros que hay una persona. Sí, existe alguien. Existe un alguien para quien yo soy su refugio. Alguien que me escucha hacer los ejercicios de química a las doce de la noche (o más). Una persona que sabe calmar crisis de ansiedad y nervios preexamen, que sabe calmarme. Una individua única en su especie que sabe sacarme sonrisas, hacerme llorar, cabrearme, dar brincos y "grititos" de felicidad y hasta conseguir que ame los pogos. Alguien que hace parecer la vida menos mala si la compartes con ella. Una tipa que se recorre media ciudad cada vez que la necesito y si no puede hacerlo se derrumba. Una personita que si pasa una semana sin verme, me manda una carta jajaja. Una señorita con la que no tengo que ser señorita ni nada; solo ser YO MISMA. Alguien por quien daría el mundo. Un ser humano, más compasivo y comprensivo de lo normal, que sonríe si sonrío y si lloro...bueno, si lloro pues Smöoy. Una amiga. De esas de "llama a cualquier hora si me necesitas que lo cojo" (y lo cumple la muy imbécil, tengo suerte, mucha); de las que te aguantan de compras aunque lo odien y te dicen que algo te queda fatal aunque tú te veas fantabulosa; de las que saben escuchar, hablar y también mantener silencios. Yo no lo llamo mi mejoramiga porque no lo es. No es mi mejor amiga, es algo por encima de todo, sin etiquetas, algo especial, nuestro, nuestra bobada.
Se llama María de las Heras. Es (la) lo mejor del mundo. Y tengo la suerte de ser un cachito de su hogar.
                                     Gracias

martes, 25 de junio de 2013

Peque

Hace ya casi dos años que me enamoré de ti. De esa persona chiquitita con una sonrisa increíble que me hacía enloquecer. Ahora solo queda el recuerdo de un amor sincero e intenso.

miércoles, 5 de junio de 2013

Todo el mundo piensa que es fuerte y buena pero se pasa las noches llorando encerrada en su habitación y es egoísta.
Todos la ven madura y piensan que tiene las cosas claras pero es peor que una niña pequeña, es caprichosa e insegura, duda hasta de su nombre a veces y se siente desprotegida del mundo. Necesita unos brazos en los que refugiarse de vez en cuando y adora los abrazos porque le transmiten una fuerza desorbitante. Lee y actúa para vivir la vida de otros durante al menos un tiempo y así ser como realmente le gustaría ser en algún momento de sus eternos días.
Adora la música, se oculta tras las voces de los que gritan lo que ella misma siente al mundo.
Escribe de vez en cuando para soltar todo, cuando su cabeza ya rebasa el límite, y después abandona esta afición durante largas temporadas.
Sueña con entrar en un quirófano a diario y salvar vidas, puede que solo sea por calmar su conciencia pero quién sabe.
Se mira al espejo y se ve mal. No ve a la chica preciosa que todos dicen conocer, su cuerpo le da demasiado asco como para cambiarlo incluso y por mucho que se lo repitan o que ella lo intente, no consigue adelgazar.
Adora los bolsos, pulseras collares y gafas de sol; es una obsesa de la lencería; se calma con ejercicios de matemáticas ; es maniática; deja las cosas a medias; casi nadie la conoce así.
Ama a su familia por encima de todas las cosas, tiene un hogar perfecto para refugiarse; no hace las cosas con mala intención aunque destroza a cualquiera que esté a su alrededor; se distrae facilmente, es paciente, relajada, tranquila y lenta. Y por encima de todo, ES ELLA. Con sus pros y contras, con sus sonrisas y lágrimas, con sus gritos y silencios, con su energía para mantenerse erguida e imperturbable ante el mundo, ante todo el que quiere hacerle caer y ante los que les disgusta su carácter.

viernes, 4 de enero de 2013

CEC

Sábados por la mañana. Teatro. Ese momento único a la semana. Esas dos horas en las que desconecto del mundo. Y todas las tardes que paso junto a ellos. Mis CEC. Estáis locos. Sois increíbles, alucinantes, fantásticos, PERFECTOS. Sois el puzzle en el que encajo.

Cada uno de vosotros me ha aportado algo especial, cuando empecé el año pasado no os conocía a ninguno y estaba pasando por uno de los peores momentos que he vivido pero vosotros os encargabais de hacerme feliz al menos por un tiempo y de que olvidase los problemas. Poco a poco me he ido acercando más a vosotros. Ahora mismo no sé que haría sin vosotros. Sois de los primeros que sabéis casi todo lo que pasa en mi vida, me encanta contaros las cosas porque siempre intentáis entenderme y ayudarme en todo lo posible. Os debo un millón y medio de gracias porque no os hacéis a la idea de todo lo que ha significado para mí el haberos encontrado.

Gracias.

Por las palabras de ánimo cuando algo ha ido mal.

Por los abrazos cuando algo se desmoronaba.

Por las locuras, las bobadas y las risas.

Por todo lo que aprendo de vosotros cuando os veo actuar.

Por cada consejo.

Por decir las cosas como las pensáis.

Por convertirme en una pieza apropiada para este puzzle.

Por los odiosos +100 mensajes del grupo de Whatsapp cada vez que paso algo de tiempo sin conectarme.

Por la adicción contagiosa al smöoy.

Por las tardes cantando por la calle y esa noche que cantamos “Revolución” a todo volumen camino de Plaza Zorrilla.

Por confiar en mí los que lo habéis hecho y por demostrarme que yo puedo confiar en vosotros.

En resumen, GRACIAS POR EXISTIR Y APARECER EN MI VIDA.

lunes, 31 de diciembre de 2012

Otro año. Uno horrible.

Solo a mí se me ocurre quedarme despierta hasta las seis menos cuarto de la mañana. Solo una gilipollas como yo llora en año nuevo. Realmente ésto iba a ser algo para dar gracias por el 2012 y esas cosas pero estoy realmente hecha una mierda ahora mismo. Mis padres no están, mis hermanas duermen al igual que los pocos amigos lógicos que tengo y los que no lo son siguen de fiesta. Ella también. Está pasándolo bien por ahí. La quiero aquí. Conmigo. En mi maldita cama. No quiero dormir sola esta noche joder. No quiero.

2012.

Ya me centro.

Un año más que ha pasado.

No recuerdo cuándo empecé con el blog.

Antes lo que escribía tenía sentido, transmitía algo, ahora da asco.

2012.

En Enero...no recuerdo que narices hacía yo por ese entonces. Creo que estaba sin amigas y solo salía con el cabrón que consideraba mejor amigo. Sí, eso hacía. Ah, y me maltrataban en clase. No dejaban de insultarme. Era horrible. Todo siguió igual hasta verano. Bueno, tenía la EOI con las chicas y eso, pero aún no era especial. Ah, y también teatro, sí, allí me desahogaba, los adoro. Ese es mi resumen de la primera mitad del año: sin-amigas/cabrón/insultos/eoi-teatro. Bonito resumen, realmente precioso.

La verdad es que da asco. La mayor parte de mi año ha sido horrible. Me encantaría decir lo contrario, siempre se recuerda lo bueno, pero yo hoy a las seis de la mañana no soy capaz.

Segunda mitad ¿no? Verano. Ellos. Las cinco. CEC. Ella. Un verano bonito. Miento, también ha tenido cosas malas. Joder, menuda mierda de año. La culpa, cómo no, es del "mejor amigo" cabrón. La lió. Bien liada además. Pero da igual, trato de olvidarlo. Del verano prefiero recordar las tardes en la piscina, los quince días en Almería, "50 Sombras", las sesiones de fotos en plan modelo, las personas que aparecieron en mi vida, la obra de teatro o las fiestas.

Luego el Nuñez. No sé si el cambio ha sido realmente lo que mi madre esperaba. No, definitivamente no lo ha sido, para ella ha sido un error, también es cierto que ella no sufría las continuas críticas. Para mí ha supuesto un gran cambio. Aún no me doy cuenta de todo lo que me ha cambiado. He conocido gente increíble. Nadie del todo odioso. Me ha ayudado a "fijar" mi grupo de amigas. Me ha aportado nuevas formas de ver el mundo. Me ha enriquecido. Me gusta.

Y ya está. Mi año.

Falta de añadir algo.

La persona por la que va esto, si lo lee, lo entenderá, si no, me da igual ya. He descubierto en una persona que ya conocía algo escepcional y único. Una persona que nunca había destacado en mi mundo a pesar de estar presente se ha posicionado muy cerca del centro de mi vida. Creo que podría conseguir muchas cosas de mí. Y yo de ella. No voy a ponerme sentimental. Solo diré algo más. Bombón.

Ah, y la señorita que tiene la pierna chunga. Ella también es importante. Gracias por estar ahí en los malos momentos a pesar de la distancia. Algún día podremos estar cerca y cumpliremos muchas promesas. No olvides que siempre hay una luz que brilla en mí.

Y a mi tata. Mi rubia que no es tonta. La quiero. Ha sido muy importante para mí este año. Y todos. Es muy importante en mi vida. Gracias. Por soportarme y por ponerme el pijama y darme de cenar. Tú me entiendes.

Y mamá. Lo siento. Te quiero. Nada más que añadir, la mirada dice mucho.

Al cabrón. Lo siento pero me he cansado. Estaré si algo va mal. Sabes mi teléfono y dónde vivo.

Y a las chicas. Se lo merecen. Creo que un lo siento estaría bien. Puede que os haya fallado en algún momento. No ha sido un buen año como podéis ver. Prometo estar más pendiente a partir de ahora. Habéis conseguido hacerme olvidar los problemas cada sábado. Y cada vez que os veía. Y en cada momento que me hablábais. Siempre que estábais ahí.

Gracias al ángel (caído y así le hago feliz) por todo. Lo que he hecho ha sido porque he querido, recuérdalo.

Y gracias a papá. El lugar más seguro, tus brazos. Porcierto, siempre aciertas.

Gracias CEC, lo dicho en la entrada de dave y lo demostrado a lo largo del año.

Y fin. No me apetece escribir más. Ni tengo más que decir.

lunes, 29 de octubre de 2012

Es preciosa. Tiene una fuerza sobrehumana. Sonríe aunque todo vaya mal. Sus ojos tienen un brillo único. Cuando te abraza todos los problemas se van. Es capaz de animarte aunque su autoestima esté por los suelos. La ves y te enamoras. Tiene un carácter fuerte. Intenta hacer el menor daño posible. Ama con todo el cuerpo y odia con todo el alma. Pone toda su energía en lo que hace. No habla de sus cosas y guarda tus secretos. Es increíble, la mejor amiga que puedes tener, y yo he jugado con su amistad.

martes, 23 de octubre de 2012

Ella.

No te haces a la idea de lo que me duele cuando te veo preocuparte por mí y no puedo darte una explicación. Son tantos años buscando el hacerte el menor daño posible que ya se acabaron las escusas y acabé diciendo la verdad directamente. Pero esta vez fue diferente , aunque en algún momento podré explicarlo, ahora mismo no soy capaz.
Lo siento mamá, gracias por ser quien siempre estuvo ahí.