viernes, 4 de enero de 2013

CEC

Sábados por la mañana. Teatro. Ese momento único a la semana. Esas dos horas en las que desconecto del mundo. Y todas las tardes que paso junto a ellos. Mis CEC. Estáis locos. Sois increíbles, alucinantes, fantásticos, PERFECTOS. Sois el puzzle en el que encajo.

Cada uno de vosotros me ha aportado algo especial, cuando empecé el año pasado no os conocía a ninguno y estaba pasando por uno de los peores momentos que he vivido pero vosotros os encargabais de hacerme feliz al menos por un tiempo y de que olvidase los problemas. Poco a poco me he ido acercando más a vosotros. Ahora mismo no sé que haría sin vosotros. Sois de los primeros que sabéis casi todo lo que pasa en mi vida, me encanta contaros las cosas porque siempre intentáis entenderme y ayudarme en todo lo posible. Os debo un millón y medio de gracias porque no os hacéis a la idea de todo lo que ha significado para mí el haberos encontrado.

Gracias.

Por las palabras de ánimo cuando algo ha ido mal.

Por los abrazos cuando algo se desmoronaba.

Por las locuras, las bobadas y las risas.

Por todo lo que aprendo de vosotros cuando os veo actuar.

Por cada consejo.

Por decir las cosas como las pensáis.

Por convertirme en una pieza apropiada para este puzzle.

Por los odiosos +100 mensajes del grupo de Whatsapp cada vez que paso algo de tiempo sin conectarme.

Por la adicción contagiosa al smöoy.

Por las tardes cantando por la calle y esa noche que cantamos “Revolución” a todo volumen camino de Plaza Zorrilla.

Por confiar en mí los que lo habéis hecho y por demostrarme que yo puedo confiar en vosotros.

En resumen, GRACIAS POR EXISTIR Y APARECER EN MI VIDA.