martes, 19 de junio de 2012

Cuando somos pequeños disfrutamos de algo que todo el mundo pierde, la inocencia. Cuando somos pequeños no pensamos en las consecuencias de nuestros actos. Cuando somos pequeños no tenemos apenas responsabilidad sobre cada cosa que hacemos. Cuando somos pequeños no tenemos la necesidad de pensar en 1479620385 personas, la opinión de cada uno de ellos ni si les haremos daño. Cuando somos pequeños somos felices: queremos lo que tenemos y tenemos lo que queremos.
Hoy, tras una larga e intensa tarde, me he dado cuenta de lo inmadura, mentalmente hablando, que soy; a pesar de ello, no soy inocente, no llego a ese estado de felicidad ininterrumpida, una lástima la verdad.

lunes, 4 de junio de 2012

¿Cierto?

Cuando quieres a una persona, confías SIEMPRE en ella. Aunque todo indique que algo va mal.