viernes, 31 de diciembre de 2010

AYER

Camino por la calle, esquivo a la señora mayor que camina del brazo del que debe ser su hijo, sonrío al ver que hay alguien que presta atención a los mayores. Me dirijo a casa, bueno ese es mi destino final, primero debo pasar por la cafetería. La pareja que anda hacia mí supongo que irá a casa después de haber paseado un rato en este día de invierno en el que el frío es realmente horrible. Al verlos entristezco, me gustaría ser como ellos-pienso- pero sigo andando. Llego a la cafetería, entro, saludo y me siento, hoy no ha sido un gran día así que no hay nada que contar a mi madre. Tengo la mirada nublada por unas ligeras lágrimas que no tienen origen, supongo que su simple recuerdo me hace daño y como estoy acostumbrada a su ausencia ni lo siento. Después de oír (pero no escuchar) las palabras de mi madre pido la cena y cuando está hecha la cojo y me subo a casa, creo que ni siquiera he dicho adiós. Como me siento mal vuelvo, cojo llaves y un paraguas, digo adiós y me marcho. Camino a casa las lágrimas comienzan a insistir, quieren salir ya, de hoy no pasan, se escapa una pero no más, creo que podré aguantarlas. Llego a casa y recibo un mensaje de ese chico al que puedo decir todos los tequieros que quiera teniendo la tranquilidad de que jamás seremos más que amigos, me pone que se acordó de mí, como no J , la verdad es que me sube los ánimos siempre, siempre consigue que sonría, por eso es mi amigo . Los mensajes continúan una hora más o menos, durante ese tiempo las lágrimas no vuelven a insistir. Entro en tuenti (Pau Happy Ournet) abro las pocas cosas que tengo hablo unos minutos con tres personas y cierro, hoy no me apetece más. 00:00, otro chico (con este tampoco pasará nada) me da un toque, se le devuelvo y me llama, la verdad, el también me sube el ánimo siempre, hablamos 20 minutos, si una amiga que yo me sé se enterase de esto se pondría muy celosa, pero da igual. Cuando cuelgo me tumbo en la cama y duermo, mañana será otro día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario