Gracias por elegirme - Los secretos

La amistad, la amistad es como ese pequeño tesoro que cualquier persona (por horrible que sea y cuando escribo esto se me vienen a la cabeza algunos nombres) merece tener. Es ese GRAN TESORO que es necesario guardar bajo llave, pero no una llave de las que ponen límites, sino una llave especial, una llave de humo, una llave que cierre cajas con membrana selectiva. Cajas que sólo dejen pasar a grandes amigos, amigos que ayuden, que permanezcan en el tiempo, que jamás te abandonen, que te sepan perdonar, que te entiendan cuando te enfades, que no permitan que se hable mal de ti, que sepan salvar la amistad tras los enfados, que se alegren por tu exitos como si fuesen suyos, que te digan los defectos con respeto y cuidado, que sean VERDADEROS.

Después de unos años difíciles ( y tengo miedo por los que quedan) te das cuenta de que todavía no hay amigos verdaderos. Cuando tienes 10 años o incluso 12 dices que alguien es tu mejor amigo/a porque ha estado muchos años a tu lado ( 9 años de tu vida que ahora serían casi 12) porque jamás te ha traicionado (incluso se ha quedado solo/a por ti) porque siempre te ha defendido (delante de las que son ahora sus mejores amigos/as) pero luego (cuando tienes 14 años) te das cuenta de que esos amigos/as no eran de verdad, que esos amigos te abandonan, que esos amigos no eran amigos. Espero que las personas que están ahora a mi lado no se vayan nunca porque las quiero más que a nada en este mundo, porque si repaso toda mi vida no encuentro ni un momento en el que me hayan abandonado y porque son ellas las que me han enseñado muchas cosas de las que sé.