Hoy en el mundo habrán muerto miles de personas, pero me voy a acordar de aquellas cuya esquela no saldrá en el periódico y las cuales a lo mejor no tienen a nadie que les entierre y les eche de menos. Hoy voy a echarles yo de menos, voy a plantear este texto de tal forma que si alguien lo lee (espero que al menos una persona lo lea) sea capaz de echar de menos a esas personas.
OS ECHO DE MENOS: se que esto es un tanto irónico, estoy escribiendo en un ordenador un texto que haga reflexionar a la gente sobre el tercer mundo.
Pensar que hoy han muerto alrededor de 1000 niños en África de los cuales unos 900 eran huérfanos y de esos 900 unos 500 no tenían a nadie con quien vivir, ni hermanos ni tíos ni vecinos, NADIE. Esos 1000 niños tienen varias cosas en común: viven en África, son de color, no tienen dinero, trabajan como exclavos para que tú tengas ropa de marca y solo les pagan un céntimo la hora, no van a la escuela, no saben lo que es la tele el ordenador la radio ni siquiera saben a lo mejor que son los coches…, no comen Y SIEMPRE SONRÍEN.
Hoy me acuerdo de ellos porque ellos también son personas y se merecen que alguien se acuerde de ellos y diga que bueno fue, cuanto ayudó a los demás, que gran ejemplo dio a la sociedad y el resto de frases que alguna vez alguien dijo sobre otra persona cuando esta murió y la enterraron y porque ellos cuando nacieron lloraban y a su alrededor reían pero cuando murieron ellos sonreían pero no tenían a nadie que a su alrededor llorase y no es porque fuesen malas personas ni mucho menos, sino porque su padre había muerto por su país, su madre había sido violada por un estadounidense rico que la había secuestrado, dos de sus hermanas habían sido vendidas a comerciantes de niños, tres hermanos suyos habían sido dados en adopción, otros dos hermanos se habían ido en patera a España, y su hermana mayor había muerto a manos de su marido por no querer mantener relaciones sexuales con él. Esa es la cruda realidad.
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